Fluidos de Control

Se denomina fluidos de control a formulaciones químicas cuyas dosificaciones están en función del objetivo que tiene cada uno en un pozo, existiendo así la siguiente clasificación:

Fluidos de Control Convencional.- Fluido formulado para tener contacto con la cara de la formación, no para ser tomado por la misma. Usado para realizar circulaciones con formaciones expuestas.
Fluidos de Control Especial.- Formulados para tener contacto y ser tomado por la formación. El reservorio no cambiará sus condiciones, es decir, la condiciones previas a que el Fluido de Control Especial tenga contacto con ella no serán modificadas, conservándolas.

DAÑO DE FORMACIÓN

Es el daño causado durante las operaciones de perforación, completación, producción o inyección y reacondicionamiento. El proceso de perforación del pozo es el primer y talvez el más importante origen del daño, el cual se agrava con las operaciones de cementación de tuberías de revestimiento.

Al proceder con la perforación de un pozo las condiciones originales de las zonas de interés, sea una o varias, se ven alteradas. Inicialmente, el fluido o lodo de perforación penetra en la zona en lo que crea su revoque, generando una zona lavada. Esta zona alterada, se denomina zona de daño y su espesor no es uniforme a lo largo del pozo. El mayor daño está en la zona donde el impacto de presión es mayor.

Fig. 1.- Zona Virgen y Zona de Daño

Adicional, durante la cementación es necesaria la remoción del revoque para lo cual se utilizan pre-flujos y espaciadores que contienen lavadores químicos, estos deben ser bombeados en regímenes turbulentos lo que incrementa el daño en la formación.

El origen del daño a la formación se debe a la Invasión de fluidos externos que contienen: Arcillas, cutting, agentes densificantes y viscosificantes, agentes minimizadores de pérdidas de circulación, Invasión de lavadores y sólidos, filtrado o espaciadores, Invasión de filtrado de cemento, Hinchamiento de las arcillas que pueden disminuir la porosidad y permeabilidad de la roca reservorio, alterar su mojabilidad, presión capilar o bloqueo de Gargantas Porales.

TIPOS DE DAÑOS

Daños por invasión de fluidos.- Este tipo de daños se origina por el contacto de fluidos extraños con la formación, en donde el radio de invasión depende del volumen perdido, de la porosidad y permeabilidad del a formación. El daño por invasión de fluidos genera una diversidad de daños, como:

Daño por Hinchamiento de Arcillas.
Bloqueo de Agua.
Bloqueo por Emulsiones.
Cambio de Mojabilidad.

Daños por invasión de sólidos.- Es uno de las más comunes ya que se debe al obturamiento del sistema poroso parcial o total del flujo de fluidos, generando un daño severo en la permeabilidad de la roca. Es causado por los componentes sólidos de los fluidos de perforación, cementación, completación o re intervención.

Daños asociados con la producción.- La producción de los pozos propicia cambios de presión y temperatura en la zona de drenaje, provocando un desequilibrio de los fluidos (agua, aceite y/o gas) y la depletación de la misma, con la consecuente precipitación y depósito de sólidos orgánicos y/o inorgánicos, se puede tener también presencia/migración de finos.

Fig. 2.- Ejemplo de Historial de Producción que Evidencia Daño

¿POR QUÉ USAR FLUIDOS DE CONTROL?

La reducción de la capacidad original de flujo de un pozo se verá reflejado en la capacidad de aporte del mismo siendo el origen de grandes pérdidas económicas. El historial de producción registra los cambios en cuanto al aporte de fluidos y mediante el análisis de este, de la litología, registros eléctricos y eventos anteriores se determina qué tipo de daño podría presentar el pozo.

Los Fluidos de Control de Especiales evitan que la formación se dañe o incremente su daño, se coloca el volumen de Fluido de Control Especial de manera que se garantiza que las propiedades del reservorio se mantendrán o inclusive, mejorarán.