La economía del petróleo depende de varios factores y es prácticamente imposible predecirla a largo plazo. La fluctuación del precio puede variar debido a conflictos en países productores, sanciones internacionales, el descubrimiento de nuevas tecnologías, e incluso con actividades cotidianas como la publicación de un tuit proveniente de un miembro de la OPEP.
En contraste con los grandes esfuerzos mundiales por incrementar el uso de energías alternativas, World Energy Outlook (2017), afirma que en los próximos años la demanda de crudo será un 30% más respecto a la producción actual, generándose así una necesidad imperante de aumentar la producción de petróleo.
Evolución del precio promedio del petróleo. Fuente: Investing.com
Como se observa en la imagen, hasta inicios del año 2000 el precio no había sufrido grandes variaciones, sin embargo el ingreso de China en la Organización Mundial del Comercio (11 de diciembre de 2001), influyó en la transformación de este país en una potencia que demandaba una gran cantidad de energía proveniente de este hidrocarburo, lo que dinamizó la economía mundial y consecuentemente la demanda de petróleo.
Es así que, a partir del año 2000 el precio promedio del petróleo se ha incrementado de forma casi sostenida y, a futuro, pese a que los ciclos muestran picos de precios máximos y mínimos muy marcados, un análisis de la naturaleza cíclica permite predecir periodos de crecimiento después de picos negativos. Además, se prevé que el fuerte posicionamiento de los países asiáticos en la economía global siga influyendo en el aumento de la demanda y precio del crudo.
La proyección hasta el año 2040, muestra tres escenarios mundiales para los precios del petróleo en las que se tienen los siguientes panoramas:
- Nuevas políticas energéticas a 2040: 111 USD/Barril
- Políticas actuales a 2040: 136 USD/Barril
- Políticas de desarrollo sostenible a 2040: 64 USD/Barril
Panorama de los precios del petróleo. Fuente: World Energy Outlook 2017
De acuerdo a las previsiones existe una gran probabilidad que el precio del petróleo esté por encima de los valores actuales, lo cual es beneficioso para países productores como Ecuador.
Impacto de la crisis del petróleo en las empresas ecuatorianas
Campamento sin actividad productiva. Fuente: Diario el universo.
La crisis de 2016 tuvo un gran impacto en la economía del país e influyó en el precio del petróleo, el cual alcanzó mínimos históricos, afectando principalmente a las empresas petroleras que operaban en la zona del oriente ecuatoriano. Muchas de ellas incluso tuvieron que cerrar sus puertas, pues el costo de producción por barril resultaba más alto que el costo de venta, lo que obligo a muchas operadoras a reducir la contratación de las empresas de servicios y el flujo de pagos.
En la época de auge petrolero, visitar la ciudad de Francisco de Orellana representaba conocer una ciudad con dinamismo económico alto, en la cual la actividad comercial era próspera; sin embargo la crisis afectó esa dinámica convirtiéndola prácticamente en un pueblo fantasma.
Malecón de Francisco de Orellana (Coca). Fuente: imagen propia.
El papel de las empresas de servicios petroleros después de la crisis
Así como muchas empresas tuvieron que cerrar sus puertas, existieron empresas que lograron superar la crisis a través de la innovación y reinvención de sus productos y servicios. DYNADRILL Ecuador es un ejemplo de ello, la cual sobresalió del periodo crítico mediante el aumento de nuevos segmentos de mercado, la asociación con otras empresas para incrementar su capacidad operativa y financiera, y la optimización de procesos a fin de reducir gastos innecesarios.
Juan Carlos Santamaría – Gerente de desarrollo de producto de DYNADRILL Ecuador – es una persona emprendedora que trabajó en multinacionales del sector petrolero y quien decidió, junto a sus socios, emprender en el sector a inicios de 2013. DYNADRILL operó durante el periodo de bonanza en el que lograron crecer de forma rápida, y de la misma manera transitó en el periodo de escases, pasando por una situación financiera crítica.
“Toda crisis presenta oportunidades” y es lo que DYNADRILL aprovechó con la salida del mercado de empresas como Baker Hughes, una multinacional que debido a la recesión económica y dificultades con el estado ecuatoriano, redujo sus operaciones notablemente y creó un vacío en el mercado que resultó beneficioso para nuevos empresarios.
DYNADRILL aprovechó la coyuntura del momento, invirtió en el desarrollo productivo e incentivó el uso del sello “Hecho en Ecuador”, mediante un trabajo conjunto con las PYMES locales.
Juan Carlos Santamaría junto a Unidad de Coiled Tubing y Unidad de nitrógeno. Fuente: Imagen propia.
La iniciativa de unir esfuerzos entre empresas para aumentar la capacidad operativa y llenar los vacíos del mercado, fue desarrollada por la Cámara de la Pequeña y Mediana Industria CAPEIPI, en la que DYNADRILL participó de forma activa logrando la creación de grupos asociativos llamados Consorcios.
El esfuerzo, persistencia, capacitación y el cambio de mentalidad hacia un modelo asociativo dieron sus frutos. A la vez, la reactivación del sector petrolero se fue dando de forma paulatina y el precio del petróleo se recuperó.
DYNADRILL se ha ido consolidando como una empresa que apuesta por la innovación y el fomento del talento humano e industria local. Los resultados están a la vista, pues desde el fin de la crisis las contrataciones se han incrementado en más de un 300%, y la inversión en nuevos equipos como la unidad de Coiled Tubing, se ha convertido en una prioridad para la empresa que sigue posicionándose de forma fuerte en el sector de servicios petroleros.
Visita técnica de estudiantes de la ESPOCH a las instalaciones de DYNADRILL. Fuente: Imagen propia.
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